Sé que voy a caer con la regla cuando comienzo a odiarme y, mucho más, al resto. Sé que voy a caer con la regla cuando tengo ganas de llorar y no sé por qué. Cuando la melancolía me visita y comienzo a echar de menos a personas que no debería echar de menos. Cuando no paro de pensar en comida. Cuando cocino algo pero, seguidamente, pido un Glovo porque no era el antojo correcto. Cuando me duelen las tetas, me salen granos y se me inflama tanto el vientre, que sólo consigue provocar una autodestrucción verbal muy injusta. Sé que voy a caer con la regla cuando noto mi cara de repugnancia constante, imposible de controlar. Voy a caer con la regla cuando me vuelvo agorafóbica, excesivamente desorganizada, bipolar y sonámbula. Voy a caer con la regla cuando no consigo entenderme y maldigo más de la cuenta. Voy a caer con la regla, cuando más difícil se hace… quererme.
Con el paso de los años, por suerte, he logrado ir superando la forma de estudiar mi comportamiento. Es una de las mayores ventajas del solitario camino de la madurez. Aprendes a escucharte. Mi interior muta cada semana del mes. Encima, el hipotiroidismo acelera todo. Aunque el pastillero de la mesita de noche, que me da los buenos días de lunes a domingo, consiga controlarme un día que otro. La pre-regla, la regla, la pos-regla, la ovulación… y así, una y otra vez se repite todo.
“No me soporto ni a mí misma”, le digo a los más cercanos. “¡Para ya!”, digo por dentro. Una autoflagelación constante porque sé que están pasando muchas cosas en mi cuerpo, que no puedo controlar, y me frustra. Pero luego se me ocurren cosas como estas. Luego el dolor, la apatía y la depresión se convierten en creatividad. Y para mi, no hay mejor tipo de creatividad que aquella que nace a partir del sufrimiento. Sí, voy a caer con la regla cuando la emo que fui con 13 años, regresa. Pero luego, cuando baja el sol y estás en casa, tranquila, disfrutas más de una ducha y de 2tu almohada. Porque estás más sensible, porque te tocas, te aprietas, te rozas y una placentera pero incómoda y electrizante sensación recorre todo tu cuerpo.
Caer con la regla es una tormentosa experiencia sensorial, es un reto emocional. Caer con la regla es un aviso. Pero, es también el momento para soltar, dejar ir, limpiarse, malcriarse, escucharse y sentirse. Son esos días de lluvia intensa que no te permiten salir de casa, sólo para que aprendas, casi por obligación, a darte cariño.
5 Responses
Bravo 👏
Es así cariño, pero importante es que nos vamos reconociendo cada vez más y aprendemos a vivir de ello, no volviéndolo un problema grave, sino un desafío para nuestro crecimiento personal… y espiritual
Totalmente de acuerdo 😊. Gracias!
Y sumémosle gestionar la sincronización de ciclos en dos chicas que viven juntas JAJAJAJAJJAJAJAJAJAJA experiencia sensorial nivel parque de atracciones
🤣🤣🤣🤣🤣 PARQUE DE ATRACCIONES TOTAAAAAALLL